¿Irán toda esa pandilla de clérigos dementes que conforman la jerarquía católica acusar ahora a la pobre mujer valenciana, que tuvo que ELEGIR entre la vida de sus 2 hijos mayores y la del pequeño de 7 meses al que arrastró la riada y fue encontrado por los bomberos más lejos y ahogado, de haber asesinado a su niño a causa de esa elección?. Es evidente que una tragedia como ésta los pone en ridículo: una madre mira por lo que pueda ser mejor para sus hijos, lo cual a veces supone tomar decisiones muy complicadas que esos señores solteros y fanatizados por una fe medieval (la misma que mandaba a la muerte a la "brujas" y a los científicos hace no tanto en hogueras y torturas brutales) no podrán entender nunca. Las sinceras lágrimas de la mujer valenciana dicen mucho más de la Humanidad que todas esas pamplinas reaccionarias sobre el aborto (como si quien aborta lo hiciese por gusto y no por extrema necesidad) y sobre sus imbecilidades pseudocientíficas en contra de la implantación de embriones sanos para salvar a un hermano o de los estudios genéticos con células madre a los que tanto se oponen. Me duele tanto pensar en esa mujer luchando contra el agua y viendo que si no se decidía ya a salvar a dos de sus hijos por intentar salvar a todos sin que le quedaran ya fuerzas y teniendo que soltar a su suerte con un angustioso beso de madre al de 7 meses, casi sabiendo que lo perdería, que solo me queda por decir a los "moralistas" y a sus tres diosecillos, vírgenes múltiples y santos en paro que no están nunca donde deben: ¡Que os zurzan!. La Humanidad seguirá adelante a pesar de vuestras zancadillas. Y a ver si vendéis vuestros lujosos palacios, cochazos y oros catedralicios para dar de comer a los hambrientos, que hoy vuestra ONG Cáritas pedía pasta desesperadamente por que ha aumentado el número de personas que van a los comedores de caridad y no dan abasto. que mucho predicar y poco dar trigo, como decía el viejo refrán...