EL MIEDO COMO FÓRMULA DE GOBIERNO: el PP no quiere prescindir de ETA pero criminaliza las protestas.

La fórmula del poder politico siempre oscila entre el MIEDO y el CARISMA (fervor emocional por alguien o algo a quien se sigue). 
En la España actual el gobierno del PP ha perdido todo el carisma que pudiera tener, la confianza ciega en sus líderes y sus promesas (por la corrupción generalizada que implica a muchos incluso del gobierno y la sospecha de que todo el partido se financia ilegalmente -tesoreros Naseiro, Sanchís y Bárcenas. casos Gurtel y otros- y están en redes oscuras que implican a lobbys con intereses en lo que legislan sus electos y porque no han cumplido nada de su programa electoral y mienten con descaro), así que solo les queda la versión dura de la fórmula: meter miedo para mantener su gobierno en crisis. Por otro lado y puesto que no ofrecen explicaciones creíbles ya ni siquiera hablan para no meter la pata, son un partido mudo)
De ahí sus amenazas de endurecer la situación para los ciudadanos si no se hace lo que dicen (en realidad lo que les dictan otros desde el centro de Europa y los lobbys y que ponen sobre el tapete humillando a Grecia y ahora Chipre) en el aspecto económico: desde recortes de derechos y libertades, enflaquecimiento del bienestar alcanzado tras décadas de lucha y negociación social y laboral, privatización de todo lo público que pueda ser rentabilizado por los ansiosos dueños de la economía mundial y sus empresas en España: el territorio y sus ecosistemas (montes, costas, agua y recursos naturales) los sistemas de salud y educación, las pensiones y los ahorros privados, el mercado laboral y su legislación, los controles a sus negocios, etc. Todo está contaminado pero no dan explicaciones, solo implementan planes destructivos que dejen el país en manos privadas.  
Y de ahí también su negativa a saldar de una vez por todas el problema del terrorismo etarra, inventando conspiraciones y poniendo impedimentos a un pacto final de desarme para que ETA no pueda resurgir de sus cenizas. Soy profundamente enemigo de ETA e incluso de la supresión de la Parot pero creo que ha llegado la hora de buscar el modo de negociar su final definitivo.

El PP no es ni ha sido nunca un partido democrático (aunque en su seno haya algunos demócratas idealistas sinceros, claro está) sino una fórmula del tardofranquismo para aliarse con los liberales y falsos socialdemócratas cristianos unificando fuerzas de las derechas electoralmente y manteniendo por debajo sus grupos de poder y corruptelas económicas bajo un sólo control genovés y un mando más o menos carismático del que ahora carece.. 
Al otro lado, estaban las desunidas izquierdas socialdemocratas y los restos desperdigados de la lucha antifascista en la que apenas fueron relevantes el PSOE y sus adláteres. Para consolidar un sistema de bipartidismo turnista práctico al estilo de Cánovas y Sagasta hicieron una Constitución coronada por un monarca ambiguo pero que ante un golpe involutivo que ya no correspondía a los intereses de la economía moderna se ganó el carisma faltante al gestionarlo sobre una "alianza democrática" y certificó la estabilidad por décadas del sistema con la colaboración inestimable del resto excomunista de Carrillo reconvertido en vergonzante socialdemocrata y abrazandose con Fraga y que se rubricó fidelizando el nuevo régimen en los Pactos de la Moncloa y dejando un desarticulado PCE y dos partidos de gobierno para alternarse. 
Siguiendo con el PP, ese amasijo de intereses y corrupciones amalgamadas para estar en el gobierno llevando a cabo los planes de sus corruptores empresarios, banqueros y lobbys multinacionales, financiado opacamente por ellos y protegido legalmente por un sistema judicial controlado politicamente en complicidad con el PSOE que también se beneficia de la corrupción y los apaños legales pues se reparten los organos de todo lo que debía ser neutral y pactan en secreto o presionan desde sus grupos del parlamento europeo. Y para ambos cualquier intento de dearticulación y neutralización se salda con prescripciones o recursos legales y algunas expulsiones y muy pocos encarcelamientos para evitar que se vayan de la lengua y les pongan en evidencia. Sin entrar en intríngulis de porqué no hay casi nada democrático en el funcionamiento del PP (y muy poco en el PSOE) que permitiera que lo fueran para sus votantes (cooptaciones de líderes a dedo, asesores y equipos impuestos dentro del partido y en las instituciones que dominan para llevar a cabo su programa oculto sin límites democráticos, listas cerradas y bloqueadas para evitar sorpresas, fnanciación opaca y relaciones especiales con empresas e instituciones (CEOE-CEIM o IFEMA, así como Bankia o Telefónica son paradigmáticas en ese aspecto). Y su ingrediente principal en la fórmula del Poder que emplean: el MIEDO público (el otro es el clientelismo para ganar votos que genera un tipo de carisma que he visto usar muchas veces sobre el terreno a su lideresa Esperanza Aguirre).

En la psicología de masas necesaria para gobernar se utilizan desde siempre dos recursos fundamentales que convierten a una multitud en rebaño llevado por pastores: MIEDO y FERVOR (para el segundo se usa la oveja mansa como conductora porque proporciona confianza y la suma de afectos en un punto de unificación del carisma, pero ese es un recurso que no voy a profundizar que sólo diré que conduce a una sumisión masiva). 
Pero el MIEDO es un potentísimo factor de la fórmula de poder para el cual los gobernantes o aspirantes a serlo tiene que elegir y engrandecer un problema social que pueda producir PÁNICO, que es el miedo llevado al caos, u ODIO que sirve para conducir a la violencia facinerosa y es mucho más difícil de manejar una vez soltados los demonios, pues se pueden quemar los dedos como con los ataques a inmigrantes o gitanos que hacen algunos del PP y se les van de las manos. En España y dado que los rojos ya no lo producían en demasía se eligió a los separatistas para encarnarlo y se le dio mucha importancia situándolos en las encuestas como máximo problema incluso en regiones muy separadas de sus actividad habitual. Cualquier atentado, al principio contra elementos del antiguo régimen y fuerzas represivas se extendió hacia los políticos y se condujo a las calles para explotar el lógico terror ciudadano a ser víctima colateral de un absurda guerra y se voceó como noticia principal de estado y como un ataque al bienestar colectivo, se infiltró a ETA al igual que habían hecho con el GRAPO y se la provocó con los GAL y comandos semipoliciales. Luego se mantuvo una batalla permanente no solo en las cloacas sino en toda la prensa-TV para mantener el problema en el top de preocupaciones ciudadanas. Finalmente, cuando parece que ya no son nada como amenaza, el PP boicotea cualquier posible desarme pactado exigiendo la rendición incondicional, que saben que es imposible en su totalidad porque el origen natal del problema vasco del que surgieron los asesinos de ETA sigue ahí, y lo dan como innegociable, manteniendo como rehén al PNV, con cuota de poder en el sistema pero las mismas raíces independentistas que el terrorismo. El PP agita con ese miedo residual a ETA porque ha fracasado con una alternativa mucho peor, los fundamentalistas del Islam, al no haber sabido gestionarla en la crisis del 11M que los obcecó con ETA y de lo que no pueden desprenderse pues sus conspicuos sostenedores conspiranoicos siguen culpando a ZP y su heredero RB de todo). Y es que el salafismo es mucho más complicado de infiltrar y manipular por diferencias culturales seculares y la incapacidad de los españolistas cristianos de irse varios siglos atrás con su metáfora integrista particular de un poder político absoluto dirigido no por intereses económicos (el capitalismo financiero) sino ideológico-míticoreligiosos con promesas para una vida feliz en el Más Allá.
Por eso, cuando este PP sin carisma a la vista ni esperanzas de domeñar a los ciudadanos con las ventajas de estar en una Europa donde mandan los del Norte que quieren un Sur sumiso por las buenas o por las malas se enfrenta a la crisis actual de desconfianza política generalizada y resistencia a sus medidas de destrucción del estado de bienestar a la europea a siguiendo órdenes europeas y al recorte de derechos y libertades y de todo eso que tanto costó levantar con esfuerzos y sacrificios colectivos y ahora no se quiere perder, solo pueden optar por el MIEDO como arma de poder y así no les conviene que el terrorismo desaparezca del todo al ser un foco de cohesión negativa con el que unificar al rebaño social y poder tomar medidas excepcionales.
Por eso nos muestran un escenario de CAOS si no se obedece y nos enseñan a Grecia y Chipre, pero no a Islandia que sobrevive a la crisis de forma alternativa y no obediente a los designios de los mandamases financieros, negándose a pagar su deuda y encarcelando banqueros y políticos culpables del desastre.
Y, además, nos plantean un montón de amenazas político-judiciales criminalizando a los resistentes mientras sus políticos llevan a cabo sus planes de liquidación de lo público en subasta y entregan a los empresarios corsarios los restos de la Sanidad, Educación, Justicia, Servicios Sociales y empresas públicas restantes, el Ecosistema natural y sus recursos y van legislando para que no pueda recuperarse lo público y endureciendo la represión de las protestas. Sus cargos públicos pueden ser corresponsables del latrocinio planificado y votado en el partido y las instituciones pero sienten miedo o vergüenza (depende de su identificación con ellas) por el daño social que producen y exigen protección personal para no tener que dar la cara ante quienes las sufren y protestan cerca de ellos, sin las barreras policiales del Congreso, en los llamados "escraches". Un derecho público que también quieren recortar para evitarse la molestia de dar explicaciones.
Por otro lado no dejan acabar el coletazo terrorista etarra y provocan a grupusculos recalcitrantes para que se escindan alargando la lucha armada y atenten al no sentirse integrados en un acuerdo de desmilitarización. Junto a eso, se acusa a los movimientos sociales que luchan contra las medidas que otorgan a sus socios financieros (esos que les ponen el sueldo en sobres o los colocan en consejos de administración para premiar su colaboración interesada) o se oponen a la impunidad de los corruptos. Criminalizan las protestas asemejándolas con el terrorismo porque están creando un clima de terror donde puedan tomar medidas drásticas de excepción, implementan respuestas policiales y judiciales que atemoricen a los manifestantes para desmotivarlos y desprestigiar así un movimiento sin líderes que no saben por donde coger y comparan un escrache (acoso particular y no violento de un culpable o cómplice del desastre en curso pero que vive a costa de ello) con una acción terrorista o con amenazas de violencia porque así sus cooperadores políticos se sentirán respaldados y pueden pedir violencia legal o protección elitista contra las víctimas a pesar de sus propios desmanes legalizados o bajo sumario judicial.
Ellos que desde el poder han corrompido el estado y han organizado con fondos oscuros momentos de tensión por medio del terrorismo selectivo en los márgenes externos de la legalidad, infiltrándose y provocando situaciones terribles como hacían los nazis pero en secreto, para liberar fuerzas de represión y captar elementos a sus servicio. Y un ejemplo paradigmático de los cuales es Hellín, el fascista asesino de Yolanda González en la amañada Transición que ahora trabaja para el estado en semisecreto hasta que ha sido descubierto por un diario. Momento en que imagino que lo sacarán de escena si molesta a sus planes y le llevarán a otro lugar más secreto aún. 
En cualquier caso está claro que al PP y su política del Miedo le sigue interesando que exista el terrorismo y si desapareciera lo tendría que reinventar o se lo colocaría a quien fuese para llevar a cabo sus planes apoyado en fuerzas represivas contra esa resistencia ciudadana que lucha por defenderse de perder todo aquello por lo que han luchado el siglo pasado.

Y la alternativa ciudadana. Hoy por hoy solo puede ser oponerse a ellos y sus recortes de derechos y libertades y la devaluación del bienestar social. No se puede pedir a un movimiento de resistencia que tenga un programa político para el futuro como a veces hacen periodistas o miembros de partidos. Nada más allá de evitar pasito a pasito que destrocen todo y se queden con lo que les proporciona beneficios a sus empresas. Y eso lo están haciendo con ese método que está empezando a dar cuerpo a un nuevo sistema de paradigma democrático no vertical o piramidal sino en red y horizontal, como son los nuevos movimientos en curso, sean el 15M u Ocuppy WallStreet en sus distintas versiones occidentales que se apoyan en la comunidad y en el consenso tras debatir como forma de liderazgo frente a los corruptos sistemas de liderazgo individualista o de partidos alternantes y lobbys oscuros.
Se hace camino al andar y si no destruyen el planeta o el capitalismo financiero global no logra poner al mundo bajo su dictadura absoluta como un Bigbrother de libro, estoy seguro que la próxima etapa histórica va a ser fascinante y renovará en un siglo lo que hoy llamamos Democracia y aún no lo es. Y las gentes de buena voluntad que aún se sienten representadas por esos caducos partidos alternantes que siempre engañan y decepcionan participarán de ello, con responsabilidad e ilusión, aportando lo que puedan.

Juan Luis Jáen (31/3/13)