lunes, diciembre 31, 2007

MADRID NO EXISTE (sigue de una entrada anterior, cap.1)
La inexistente capital del reino manchego tiene un burgomaestre arrogante y culto que sueña con ser presidente de un gobierno conservador-progresista (¡) por encima del deseo de sus socios. Tienen también una gobernadora, hermastra suya, que le envidia la elegancia del gesto y lo combate con intervenciones populacheras, como arrojarse a los brazos de los súbditos del reino prometiendo imposibles que los hacen felices y endigándole un puyazo en el costado a su hermanito cada vez que puede, o que aquel abre la boca y dice "YO".
La gobernanta es una hortera de cuidado, inconsciente de que en su lenguaraz discurso cotidiano mete la pata con frecuencia y no atina en los vocablos con tal de regalar los oídos de jubilados o besar carrillos de mocosos, mientras se deja besuquear por marujas preagradecidas que le gritan "¡guapa!". Acostumbra a vestirse de trapillo por un equivocado gusto populista y porque de mostrar sus galas de postín no podría destacar ni en los rastrillos de cotorras peleteras ni en los procaces actos partidarios. Pero tiene un punto interesante como "barbie" mil disfraces: siempre que puede se viste de otra cosa, como si una piel camaleónica prestada la pudiera asimilar de golpe a ella y su gobierno al grupo humano de bomberos, sanitarios, futbolistas, ciclistas, telegrafistas o frailes benedictinos, le da igual aunque no engañará nunca a las fotos con su sonrisa de pose y sus pulgares señalando su nombre escrito en la espalda, pues su afán es aparecer en las pantallas en calidad de miembro dirigente y ejemplar de cualquier cofradía del lugar. Tal vez, porque ella no tiene estrategia política en la cabeza mas que a través de una idea conductora con la que sublima realidades: algún día será la primera presidenta de gobierno del país, como lideresa carismática de los negocios de la derecha.
El burgomaestre, sin embargo, trata de ser sutil en su lenguaje de respuesta a la hiriente y fraternal gobernadora, prefiere postularse para todo y frente a todos a través de sus obras públicas, convirtiendo la ciudad en campo faraónico de proyectos inacabables con un horizonte olímpico en su esférico deambular, evitando mezclarse con el vociferante populacho al que gobierna sin ten er compasión por las víctimas urbnas que va dejando en cada cambio de aceras, árboles talados y zonas cero para construcciones monstruosas. Su estrategia es "por mis obras me conocereis, ciudadanos, cambiaré todo en apariencia para que nada cambie" en la sistemática destrucción de la imagen de ciudad que la memoria deja gris y adoquinada, ahíta del frío con abrigo de paño y la navidad de pavos y Chenchos.
Claro que ambos cuentan como cómplices de sus desfachateces oligocéntricas con la inestimable colaboración de una incapaz e inoperante oposición política que estuvo demostrando su impotencia paradigmática como las liebres de Esopo, dirimiendo "si galgos o podencos" mientras la subterránea corrupción y la infamante disputa por el cargo de ser nadie los abocaba a su papel de derrota en derrota. Y mientras otros se iban de "guateque" ellos cambia que te cambia candidatos sin carisma.
No es que del gremio de los públicos ciudadanos dedicados al gobierno o su resto, llamados políticos pudiera esperarse mucho más en la ciudad inexistente de La Mancha, donde aquellos vicios públicos no fueron nunca virtudes privadas y el tomate había de acabar espachurrado. Pero es que la ideología conservadora de la pragmática lideresa populista está cargada de oportunismo político pues, en realidad, lo único que le importa a ella y sus escuderos, tan dada como está a entregarse a los aplausos y parabienes de sus seguidores con promesas incumplibles, es el poder en sí mismo. Su predilección por el mal gusto en el vestir y sus humorísticas salidas de tono para justificar los agujeros de su programa no son otra cosa que el envoltorio de un soterrado corte fascistoide tipico de la derechona hispánica, con sus principios celtibéricos que recuerdan caudillos "porque entonces se vivía muy bien" o porque "sentaron las bases para el bienestar actual" (a esos, que estaban persiguiendo rojos no es raro que una dictadura les pareciera lo mejor), donde lo importante es ganar a sus oponentes con las armas que sean: si puede ser con la razón que le conviene en el pronto futuro de una inmediatez política, pero si no tirará de corruptelas secretas y amaños tránsfugas sin que le duelan prendas, puesto que todo se justifica en el clímax de su pirámide en poder ejercer su voluntad político-moral sobre las cenizas del enemigo. Y aunque la hipocresía de doble rasero mire casi siempre hacia afuera y no se le pasaría por la cabeza autocriticarse por mas que los hechos dieran razón de sus errores. Todo lo más, reconocer en privado un fallo de juicio sobre el que pasará por encima de inmediato sin dar lugar a la reflexión y mucho menos a rectificar en consecuencia por la terca realidad de sus meteduras de intuitiva pata.
En esta ciudad que no piensa, que crece y crece sin parar con el trabajo de los pobres y el beneficio de los ricos, con las obsesiones del poder y los fracasos de la justicia, donde mueren indigentes en la calle y mujeres apaleadas en los hogares, que se llena de luces navideñas que cuestan más a los ciudadanos que los programas de ayuda a los sin techo porque lo importante son los negocios, el comercio y las obras públicas para que el consumo desbocado no se pare nunca y los que mueran lo hagan de camino a un banco donde pagar hipotecas o a una tienda en la que comprar ilusiones que se frustraran al poco, donde las huelgas han de hacerse en plan salvaje y perjudicando más a los ciudadanos que a los patronos porque es la única manera de que les hagan caso, donde los pisos han alcanzado el valor de las joyas de la corona pero los sueldos siguen estando por debajo de los gastos mínimos para la mayoría de familias, en esta ciudad paleta y gris de funcionarios y manifestaciones en la que todo el mundo es bien recibido si tiene algo que gastar pero se echa a los que viven en zonas de próxima explotación inmobiliaria, de especulación y negocios turbios, hay muchas buenas gentes capaces de entregarse a los demás y la amabilidad todavía es paradigma de sus habitantes. Ahí es donde se puede decir que la ciudad no existe porque son sus vecinos quienes uno a uno hacen posible cada día y cada noche el milagro de la relación humana, a pesar de la política. Aquí nos ha tocado vivir y buscar entre la gente sonrisas y gestos sinceros, o al menos la satisfacción de que hacemos nuestro trabajo lo mejor posible.

lunes, diciembre 03, 2007

ACERCA DE LA IGLESIA CATÓLICA.
Lo más importante y quizá lo único que al final resista los tiempos de cambio del pensamiento humano que ofreció el cristianismo fue, como dice Coetzee, la actitud no vengativa de Jesús al ofrecer su otra mejilla al ser abofeteado. Mucho más que su pretendido carácter ecuménico, con el que rompía el etnicismo judío y que ha llevado hace poco en Londres a impedir dar ingreso en una sinagoga a un niño para su incorporación religiosa por causa de no haber nacido su madre como judía. Un ecumenismo, el de los cristianos, que fue la primera teorización de una globalización y que tanto ha servido a católicos y protestantes para erradicar las viejas creencias y con ellas las culturas ancestrales de los pueblos que llevaban a su talego en América, Asia, África u Oceanía, convirtiéndolos en sombra de lo que fueron sus civilizaciones.
Lo peor de todo en la religión cristiana y muy especialmente en la versión católica es el poder de humillación de sus creyentes (que comparten con el Islam) y la obsesión por mantener el poder sobre los hombres que ha demostrado con toda crueldad la organización mafiosa con sede en el Vaticano, creada a partir de un mito con buenas intenciones por parte de un puñado de fanáticos en épocas de ignorancia y vulnerabilidad extremas de la razón, para alzar contra la Humanidad todas esas mañas torticeras y vengativas, con ejércitos salvajes que exterminaban a quienes no podían convencer y domeñar y con ideólogos del sufrimiento a las órdenes del Papado (con toda su "santa" Inquisición, sus frailes guerreros y los ejércitos imperiales aliados al Vaticano) o de las sectas reformistas que disintieron en algunos aspectos pero siguen su camino ignominioso (Calvino quemó a Servet y los fundamentalistas anabaptistas fueron los que quemaban brujas en Salem y otros lugares, por ejemplo). En Italia es conocida la bendición papal a los cañones de Mussolini y los obstáculos puestos para salvar del holocausto a miles de víctimas por parte del Papa Pio XII.
En la España actual, y tras apoyar incluso con las armas a los golpistas de Franco y a los terratenientes de cada pueblo para derrocar la República democrática, llevar bajo palio al dictador y forrarse con los negocios a su vera, denunciar y hasta disparar contra los obreros (en la plaza de la Luna de Madrid hay una iglesia desde cuyo campanario hacía de francotirador el cura hasta que le pillaron, por poner un ejemplo cercano), después de años de ignominiosa colaboración con todo lo que fuera reaccionario y predicar en sus iglesias contra los progresistas, ahora se muestran de nuevo como vulgares "pecadores" que llenos de venganza e ira son incapaces de reconsiderar los males que hicieron a la Humanidad y mas concretamente a los españoles y que siguen haciendo hoy desde los púlpitos atacando a un gobierno legal que es tan tonto que aún les da dinero y los acompaña cuando proclaman cardenales. Pero, es que además de resultar tan ridículos como es para quien razona todo fanático cuyos principios resultan ser patéticamente infantiloides, y tenemos el curioso caso de su "infierno y purgatorio" y del limbo ese en que no se sabe si caben los no bautizados y los inocentes de antes de que hubiera bautizos. Resulta que la "justicia divina" cambia de leyes entre Papa y Papa y Juan Pablo II acabó con el purgatorio y el limbo, pero este Benedicto "el duro" los vuelve a recluir con gran follón para las almas interfectas y sus parientes que habrían dejado de rezar y echar pasta en los cepillos de las parroquias por ellos y ahora se los vuelven a encontrar condenados al fuego temporal. Pasará como en la anécdota del Conde de Villamediana (que me cuenta un compañero) que dio una docena de ducados a un fraile para sacar una docena de almas del Purgatorio y una vez cumplida su limosna arrebató los dineros de manos del cura a sabiendas de que quienes han alcanzado el cielo ya no pueden volver al castigo, puesto que fueron perdonados. Es tan absurdo como lo de las famosas huríes musulmanas que el Profeta concede a los mártires de la Yihad en el paraíso de Alá, que debe estar al lado del de Yahvé y del del trío católico al que esperan ir seguramente los del trío de las Azores, puesto que su combate es, como el de la Iglesia carpetovetónica franquista, una cruzada contra el Mal. La zona del Universo donde estén esos paraísos debe haberse convertido en lo contrario, un campo de batalla entre partidarios de unos dioses únicos que son todos verdaderos y excluyentes, con doctrinas estrictas sobre todo respecto al sexo, porque robar y matar parece importarlos menos. Esperemos que los Budas monten una conferencia de Paz celestial, a la que pueden invitar a los hindúes y otros dioses como observadores porque sino va a ser preferible ir a los Infiernos (cada uno al suyo) pues los cielos van a arder en guerras interminables (y ya no siento las piernas...)
Lo cierto es que son las ansias de Poder lo que han movido siempre a esas prácticas rituales bárbaras y a las masacres llevadas a cabo por pudibundos creyentes, incluyendo torturas sofisticadas como las que se conocen hoy en día de la Inquisición y sus secuelas baptistas (y en las que no servía de nada confesarse culpable si no era para morir antes y acabar la insoportable tortura, eso sí empujando a algún otro inocente a las zarpas terribles de aquellos sádicos porque su instinto criminal era insaciable). Torturas que llegan hoy día en manos de los puritanos cristianos a Guantánamo, Abu Graib y Afganistán, del mismo modo que los obispos y sacerdotes argentinos y chilenos católicos ayudaban a "confesar" y robaban los hijos de los asesinados en las dictaduras de Pinochet y Videla, y que antes lo hicieron los muchos curas españoles fascistas.
Todo eso excluye la compasión supuestamente cristiana y el perdón del que presumen sacramento en las confesiones, una estupidez tan grande como la transustanciación divina y el carácter permanente de los matrimonios que tantos creyentes se saltan a la torera (lo cual es lógico y normal, creo yo por otra parte) pagando a la Iglesia en el Tribunal de la Rota o buscando la manera de que les den nulidad para volverse a casar una y otra vez (que me parece muy bien, repito, aunque sea inconsecuente).
El problema es que la egolatría pedante y fanática de quienes se creen en posesión de la Única Verdad posible (aunque cambiante con los tiempos, ya que los pecados y sus penitencias han variado desde que yo era niño y mucho más en generaciones) les convierte en seres llenos de soberbia y vanidad que se creen con derecho a imponer, siempre y como sea, sus criterios "inmutables" con comportamientos tan execrables como estúpidos. Son auténticos malvados que luchan a muerte por el Poder en la Tierra, ya que la mayoría saben que el Cielo es una entelequia y todas sus doctrinas religiosas el medio de que se valen para imponerse y vivir como dioses sin tener que ir al cielo.
Algún día, espero, la Humanidad guardará un recuerdo muy doloroso de las religiones y pondrá los medios para que locos como esos no puedan tener poder y mucho menos difundir sus absurdas ideas. Pero, ahora, al menos deberían pedir perdón por los males evidentes que hicieron no hace tanto si quieren tener un mínimo de respeto por los no creyentes. Si fuera así, no nos importaría que predicaran sus patochadas y que los tontos que se las crean les mantengan económicamente. Mientras tanto, soy de la opinión de que sería conveniente suprimirles todos los privilegios e ilegalizarlos como a los que atentan contra las demás libertades. Pero esto sólo es una opinión y en ningún caso se me ocurriría perseguirlos ni boicotear su terrenal gobierno como hacen ellos con quienes discrepan y mucho menos utilizar violencia alguna en contra suya. Que los mitos y los ritos ocupen su lugar en la Historia y dejen de joder las historias de la gente.

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Madrid, Madrid, Spain
Soy fotógrafo de prensa en MADRID y además me gusta escribir. Tengo ya 60 años. Y opino que si no hubiera ni religiones con dioses ni ideologías totalitarias el mundo iría mucho mejor. No creo en la propiedad porque entré sin nada y así me iré de este mundo. Pero sonrío siempre que puedo a la gente (lo que produce efectos de todo tipo: unos se mosquean y otros me la devuelven). El cambio revolucionario lo están produciendo las mujeres al incorporarse a los usos del poder, así que espero que la sociedad vaya mejorando sin violencia y que el mundo detenga la locura de las guerras y los fanatismos para que algún día nuestros nietos vivan mejor. Mi otro Blog ¿POR QUÉ? es aún más descarado.