¿Por qué será que a los del PP les importa más al hacer un código ético la repercusión de los casos de corrupción en sus expectativas electorales que los hechos de la propia corrupción de sus miembros como las regalías o las votaciones para apartar al partido rival del poder y ponerse ellos? Así, mientras se las ven tan felices pactan con un par de tránsfugas canarios y siguen sin echar de su partido a los sinvergüenzas pillados in fraganti por toda la geografía, o se aprovechan como en Madrid de sus votos "independientes" para seguir machacando al PSOE?. Pero todo eso no es extraño teniendo en cuenta que sus votantes suelen ser partidarios de ganar como sea y no les importa que sus dirigentes sean corruptos y vendidos y se forren con los caudales públicos. Eso es hacer trampas a la democracia y ser unos inmorales. con su pan se lo coman... pero arrieritos somos.
Pero es que el PP es un partido tramposo a quien la democracia le trae bastante sin cuidado si se trata de ganar o perder el poder en cualquier ámbito, por eso parecen a veces tan estúpidos como ese conseller regional que rechaza los ordenadores que le puede proporcionar el ministerio de Educación para los alumnos valencianos con disculpas tan absurdas como que tienen la letra pequeña y producen miopía. Eso sólo se le puede ocurrir a un inculto que no está en este mundo o a un malintencionado; lo primero porque los chavales van a seguir usando ordenadores cada vez más pequeños y teléfonos móviles para poner sus SMS con letra aún más diminuta y ningún oftalmólogo en sus cabales diría que eso "miopiza" a la población y porque además el ministerio no envía las máquinas y son las autonomías quienes eligen el material, y lo segundo es definitivamente la característica magistral del gobierno de la comunidad Valenciana: no hay más que escuchar a su president Camps en sus conversaciones con los implicados en el caso Gürtel, a su ex-vice y siempre pijo Costa, y a las estentórea alcadesa de la capital Rita Barberá para entender por donde van los tiros de tan glorioso PP. Y si es por mala intención no hay más que fijarse en las acusaciones del entorno pepero y muy especialmente de la ínclita Espe que en aras a defender su telebasura regional es capaz de poner ante los caballos a un humorista como Wyoming que la lanzó desgraciadamente al estrellato en sus tiempos de hombre de negro cuando siendo ella ministra de cultura decía no conocer al nóbel de literatura Sara Mago y otras lindezas. Ahora después de una extraña paliza en un club nocturno a uno de sus presentadores estrella-dos se dedica a culpabilizar a quienes han hecho humor con sus agresivos editoriales. Pero es que así son ellos... Vaya tropa... que diría su líder.