viernes, agosto 31, 2007

APUNTES ACERCA DE ALGUNOS MISTERIOS DEL CONOCIMIENTO
(De "Los Cuadernos de Linus", año 2007)
LA INTUICIÓN es un primer nivel de la comprensión inteligente compleja. Diferente del aspecto lineal del aprendizadje por estudio o asimilación simple del tema. Existe una manera de captar global, accediendo a varios niveles de información a la vez, laberíntica y quizás con elementos aleatorios seleccionados a modo de catas por mnuestros sistemas inteligentes para comprender directamente un estado, un momento o una combinación de ambos, sin necesidad de hacer juicios específicos ni buscar justificaciones causales precisas. Una epifanía sin misterio. Una iluminación vasta del cuadro sutil que presenciamos con la disposición de claridad inmediata, sin detalles ni reparos. En ella, los elementos lectores de la percepción se saturan con datos escogidos ondularmente de todo el fenómeno analizado, no juzgan, no justifican ni requieren estructural causal, porque sólo fabrican un borrador de trabajo, que más adelante se irá completando (o no) con los datos que los distintos recursos de sistemas lineales, para analizar lógicamente la información irán poniendo en juego, trabajando en serie.
El animal en evolución que es un humano aprendió primero esos modos de captación inmediata y juicio sincrético, fijándolo a las reacciones emocionales y gestuales. El lenguaje simbólico y lógico vino mucho después y fue eso lo que dió lugar a la Historia, esa línea de acontecimientos individual y colectiva que, en un espacio tridimensional se escribe, a través de la dimensión temporal que describe longitudinalmente "lo más importante" de cada cual.
Pero esa característica, inventada y trnasmitida, superpuesta al ritmo natural, no permitía explicar lo inconmensurable, lo escondido en el misterio de las emociones intensas y en la catarsis del shock de la muerte y sus consecuencias escatológicas: por eso se inventó la magia y la religión, con sus prohibiciones y tabúes, sus oficiantes y sus castigos para quien no se sometiera a la ley del poder que controla el misterio. Algo que llegó a su extremo exabrupto fanático con la imposición del dios único patriarcal semita en sus tres variantes mediterráneas: judía, cristiana e islámica (*).
(*)- La FE es una forma transmutada del miedo. Del miedo absoluto, no de los temores concretos, a morir y dejar de ser). Es el anclaje imprescindible de toda religión porque basa la creencia en un absoluto terrible e incomprensible. En realidad es la única "virtud teologal", sin ella como clave de bóveda no puede haber fenómenos paranormales o divinos.

La INFORMACIÓN desgranada en palabras significantes pero precisas, por eso mismo, tanto oral como gráfica se desarroya en línea y da lugar a conceptos únicos, tal vez paradójicos a veces por obra del misterio ambiguo. Pero junto a ella se dan otras formas de expresión: corporal, cinética, de ubicación espacial o gestos enocionales que indican sentimientos o reacciones instintivas.
La CIENCIA eligió a propósito un despliegue epistemológico pacato (reduccionista), sectorializado y contradictorio pero complementario y confluyente. Lo esotérico optó por la fantasía elucubrada a partir de lo mistérico y mágico para crear falsas imágenes, espectros de realidad posibles o alternativas que prometían esperanza si se tenía fe a pies juntillas en las propuestas de los clérigos y chamanes, que ejercían al abrigo de los poderes terrenales comprometiendo futuros escatológicos maravillosos para aquellos capaces de sacrificar su presente con trabajo y ofrendas para los mediadiores, entre la ilusión esperada y la realidad cotidiana.
Desde luego, es importante ver como el desarrollo científico (y tecnológico) va ligado al sistema económico del mercado, una forma de evolución social de supervivencia gracias a la riqueza, en lugar del poder clerical que produce un "conocimiento cul de sac" o sea sin otra demostración que la tautología encerrada en su misterio, que apunta hacia arriba sobre la base de la entrega de ofrendas, que se quedan los mediadores clérigos y magos. el otro tipo de conocimiento (tecnológico, pre y científico) va ligado al desarrollo de elementos que mejoren la caza-pesca, la minería y la agricultura, luego los mercados y las relaciones comerciales, creando plusvalías por explotación e intercambio, en lugar de esclavitud y regalos de las costumbres sociales mágicas. De ahí las escuelas artesanales, las universidades, los departamentos de investigación y laboratorios que elevan además del saber, el bienestar y la salud. Y, al alcanzar mayores niveles de abstracción conceptual, han conducido a las cotas impresionantes del conocimiento científico, además de sus aplicaciones tecnolçogicas. Pero, siempre dentro de unos límites humanos, porque lo que está fuera del poder manipulador nuestro se escapa de la Ciencia.

Pero, la cuestión es que el Hombre no está ´solo ni puede vivir aislado. Necesita unirse a otros, construir poblados, tribus, naciones, sociedades... Y la Religión es un aglutinador que da sentido superior a la individualidad, que hace trascender la conciencia de cada elemento proyectando una dinámica evolutiva de su grupo en torno a un objetivo de superviviencia como taly proporciona un lugar de reposo tras la dura vida a todos aquellos que hayan participado en el proyecto común, alimentándolo con su esfuerzo y eyectando o castigando a los que se opusieron o lo perjudicaron. Cierra el grupo convirtiendo su montón de partículas aparentemente dispersa en una onda de choque coherente y con un sentido más allá de lo particular (mínimo común múltiplo, vértice piramidal), un elemento de complejidad que se transmite por encima de la suma de sus miembros como cultura y que hace de los individuos semilla y fruto de lo colectivo: una civilización, una superposición de muchas culturas (tomadas éstas como estructuras grupales de distintos niveles: desde lo sub a lo global).
El problema que tiene la Ciencia para derrotar los oscurantismos religiosos es que aún no aporta Esperanza. Su frialdad atea o agnóstica, no es una fórmula aglutinante mas que en aquellos que han captado el nivel comrensivo de los lenguajes lógicos y los ponen por encima del misterio. Está falta de sentido global en una perspectiva intuitiva y no convence a los individuos emocionales con miedos escatológicos, ni mucho menos a los colectivos amalgamados con proyectos metafísicos. estamos aún a mitad de camino en la búsqueda de sentido de la vida. Las preguntas del porqué máximo nos abruman y la ciencia se pretende corta de respuestas no demostrables respecto a todo lo que hay más allá de los límites espaciales y temporales a los que tenemos acceso: el Sol y la Vida.
La MUERTE nos asusta tanto por su certeza que cualquier clase de esperanza por saltársela, aún siendo absurda y pequeña, incomprobable y patética genera mucha más adicción que cualquier droga física, aliena de tal forma las mentes mortales que las enaltece en la FE (*) de su incombustibilidad terrenal, produciendo toda clase de sistemas justificativos de comportamientos irracionales y patológicos, hasta el punto de conducir al suicidio real en aras de un premio de vida eterna virtual, imaginada o prometida.
Las antiguas religiones animistas y politeístas solo proporcionaban recursos psicológicos para aguantar las penurias de este mundo. Pero, llegó el Gran Prometedor y luego el Redentor y más tarde el Consolador-Vengativo exigiendo, siempre en virtud de ser el ünico, el elegido contra todos los demás, el vencedor de la muerte contra los otros dioses y protector de sus sumisos fieles, capaces de sacrificios sin fin en la Tierra para ganarse unlugar a su lado en un Paraíso inventado "ad hoc" por sus abducidos profetas.

miércoles, agosto 29, 2007





He vuelto de las vacaciones asturianas. el paisaje es de la ensenada de Bañugues, en cuya playa está el camping en el que he pasado un par de semanas, y al fondo se ve el cabo de Peñas con su faro. Hay más fotos en mi otro blog, El Metronauta, pero aunque éste debería ser para textos, se me ha ocurrido empezar a desbloquearlo con alguna imagen. Seguiré.

Datos personales

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Madrid, Madrid, Spain
Soy fotógrafo de prensa en MADRID y además me gusta escribir. Tengo ya 60 años. Y opino que si no hubiera ni religiones con dioses ni ideologías totalitarias el mundo iría mucho mejor. No creo en la propiedad porque entré sin nada y así me iré de este mundo. Pero sonrío siempre que puedo a la gente (lo que produce efectos de todo tipo: unos se mosquean y otros me la devuelven). El cambio revolucionario lo están produciendo las mujeres al incorporarse a los usos del poder, así que espero que la sociedad vaya mejorando sin violencia y que el mundo detenga la locura de las guerras y los fanatismos para que algún día nuestros nietos vivan mejor. Mi otro Blog ¿POR QUÉ? es aún más descarado.