Pronto alcanzaremos el millar de muertos en Gaza por la cruel y sanguinaria ofensiva israelí con misiles, barcos, aviones y tanques, casa por casa, mezquita por mezquita, familia por familia. Esos matones de Oriente Medio están zurrando a sus vecinos con la disculpa de que de vez en cuando les cae un cohetito en alguna zona generalmente deshabitada, mientras ellos no permiten pasar a los enfermos, heridos, embarazadas, a los niños y jóvenes que estudian, a los trabajadores, a todas las personas de esa sufrida Palestina que ellos ocuparon hace décadas por la fuerza (a base de guerras y asentamientos ilegales) y que con la ayuda de su inmenso lobby en los estados ricos no ha dejado de crecer hasta convertirse en potencia nuclear, sin que se le pongan las pegas que se ponen a otros (Irán, Corea, etc), para vigilar que los países de alrededor no alcanzan niveles económicos competitivos, para evitar que desarrollen formas de democracia no estandarizadas (si gana quien no les gusta como Hamas y antes en Argelia, se rompe la baraja). Y no les importa nada que las resoluciones de Naciones Unidas les pidan que devuelvan lo robado, ni se paran a mirar sus banderas cuando bombardean y disparan contra conductores de ambulancias de Cruz Roja o escuelas con refugiados de la ONU, ellos siempre tienen una disculpa "seguro que allí se escondían terroristas", cuando los verdaderos terroristas y además xenófobos y genocidas han sido casi siempre ellos mismos y sus dirigentes. Ahora, como van a celebrar pronto elecciones y los "palomas" iban perdiendo las encuestas frente a los "halcones" pues lanzan una ofensiva aprovechando que aún no está en el poder el nuevo presidente norteamericano Obama (que les ha prometido su apoyo, no obstante, pero por si acaso...) y el "pato muerto" Bush se regocija al ver a sus chicos cepillarse a los moros malos. ¿Y la Unión europea, qué? Pues "indignándose un poco" pero no demasiado no vaya a ser que flaqueen los negocios. Y mientras una reata de periodistas busca disculpas, se ve que el lobby judío va ganando fuerza y repartiendo prebendas. Pero, sin olvidar que ese estado criminal ya no va a haber quien lo mueva de allí, por mucho que se tiren el rollo los radicales islamistas, y que es necesario negociar la existencia de ambos: Israel y Palestina, si no amigos al menos vecinos normales, y que es lógico que ellos se defiendan con proporcionalidad de los que les atacan, yo me uno al grito de rabia de tantos otros y exijo que se vayan de Gaza y que permitan vivir a esa gente sin destruir cada casa y dejando que la Cruz Roja y la ONU puedan ayudar a sus habitantes. Me sumo también a esa propuesta de Leo Basi y otros de boicotear su productos mientras no demuestren respeto por los demás. ¡Ya está bien!