viernes, febrero 05, 2010

¿Por qué a los políticos les gusta tanto hacerse la foto con los artistas y tan poco invertir en el patrimonio cultural antes de que se pierda?
Dice ese gran fotógrafo catalán que es Oriol Maspons en una entrevista en el periódico PÚBLICO "Yo me hice fotógrafo para ligar" y, aunque tiene mas de 80 años, reitera "No me siento jubilado, cojones. Ahora tengo dos novias, una formalita y otra que sólo quiere sexo; aparte, estoy casado como dios manda. No me separaré de ella nunca. Tiene 20 años menos que yo". Y sobre otro fotógrafo de otra movida (la madrileña), porque él lo fue de la catalana de los años 60 que se conoció como Gauche Divine y que definió en su día Manuel Vázquez Montalban en la revista Triunfo, la formaban gente como el propio Maspons, la fotógrafa Colita y Pomés, Oriol Regas dueño del club Bocaccio, la actriz Teresa Gimpera, Guillermina Motta, Raimon y Serrat, Xavier Miserach, los editores Barral, Herralde y Tusquets, los poetas Gil de Biedma, Ana María Moix y Jose Agustín Goytisolo, los directores de cine de la Escuela de Barcelona Gonzalo Suárez, Ricardo Franco, Aranda y Gubern, el filósofo Trías y otros intelectuales como Castellet, Bohigas, Rosa Regas y tal vez Marsé y Vázquez Montalbán e incluso andaban por allí reuniéndose con ellos a menudo Vargas-Llosa, García Márquez, Donoso y otros sudamericanos, además de algunas modelos que posaban para ellos, como una bisnieta de Carlos Marx y un par de suecas. Todos formalmente opuestos al franquismo y a la caspa estalinista y llenos de creatividad que generaron unos pequeños movimientos culturales contestatarios, a los que en Madrid se trató de imitar por entonces sin conseguirlo (García-Hortelano se proclamaba embajador de Madrid en Barcelona), porque los que aquí estábamos por los cambios íbamos de revolucionarios no-pijos y acabamos resultando más una "gauche satanique" dado nuestro izquierdismo grupuscular de troskos y maos encerrados con un sólo juguete: darnos de hostias con los grises a la menor de cambio y discutir sin pausa unos tochos aburridísimos que pretendíaamos vender a las masas. Empezaron en un restaurante y terminaron con el encierro de Montserrat contra los procesos de Burgos al ser desalojados y algunos multados. Aquí no llegaría una "Movida" (esa palabra viene de quedar para hacer una movida que no es otra cosa que una compra-venta de drogas) hasta que se hizo la puta transición y ya sin miedo los inquietos artistas salieron a los bares y las casas de amigos a celebrar la libertad, fumarse unos porros, beber y pincharse (en algunos casos ésto último acabó fatal, como contaba hace días Barbara Allende Gil de Biedma, más conocida como Ouka Lele, que decía haber visto morir a conocidos ahogados por su propio vómito o envenenados por el maldito caballo que tanto proliferaba hasta en las mejores familias). De hecho todos perdimos a alguien y fuimos atracados por colgaos con mono. El caso es que hablando precisamente de García-Alix, ese fotógrafo de la madrileña cuajado en todas esas lides, motero y rockero por naturaleza, dice Maspons: "A mi las fotos de García-Alix me gustan, pero sus tías no. Las mías son honradas, las suyas son unas zurriputipuercas" (¡) y dice preferirlas formalitas. Este tío, al que vinieron a ver Cartier-Bresson y Brassäi y publicó en las revistas más importantes de Europa, hizo las portadas de Seix-Barral y retrató a Dalí y tiene fotos en el MOMA de Nueva York, además de formar un grupo conocido como AFAL con Cualladó, Pérez-Siquier, Terré, Leopoldo Poés, Paco Gómez y Ramón Massats, lo que quiere decir algunos de los mejores fotógrafos españoles de todos los tiempos, aún no ha recibido el Premio Nacional de Fotografía y encima corre ahora el riesgo de que su archivo se pierda porque las administraciones no se quieren gastar un duro en un patrimonio tal. Yo le conocí hace unos 10 años en una exposición y le hice a petición suya unas fotos con Colita, Gimpera, Schommer y otros que le envié y él muy educadamente me agradeció por carta llena de parabienes.
A mi, salvando las comparaciones, me entran los siete males también cuando miro el mío, metido en dos armarios de diapositivas y negativos que tal vez nadie tenga interés por estudiar, organizar y valorar y me canto como Doris Day en la hitckochiana "El hombre que sabía demasiado": Qué será, será...
Porque somos muchos los fotógrafos, reconocidos artistas o proletarios de la imagen que guardamos la memoria de años en imágenes que como las de la mente del replicante de "Blade Runner" se perderán con la lluvia para siempre.

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Madrid, Madrid, Spain
Soy fotógrafo de prensa en MADRID y además me gusta escribir. Tengo ya 60 años. Y opino que si no hubiera ni religiones con dioses ni ideologías totalitarias el mundo iría mucho mejor. No creo en la propiedad porque entré sin nada y así me iré de este mundo. Pero sonrío siempre que puedo a la gente (lo que produce efectos de todo tipo: unos se mosquean y otros me la devuelven). El cambio revolucionario lo están produciendo las mujeres al incorporarse a los usos del poder, así que espero que la sociedad vaya mejorando sin violencia y que el mundo detenga la locura de las guerras y los fanatismos para que algún día nuestros nietos vivan mejor. Mi otro Blog ¿POR QUÉ? es aún más descarado.