lunes, junio 08, 2009

PEQUEÑO BALANCE DE URGENCIA
Después de los resultados de estas elecciones europeas en que se ha votado en clave nacional, dado que los partidos así parecían preferirlo y no se han explicado apenas acerca de lo importante que es o puede ser el Parlamento Europeo y todas sus instituciones. Y contemplando la subida en votos de la derecha plagada de casos de corrupción entre sus dirigentes de Madrid y Valencia, por ejemplo, no me queda más remedio de pensar que realmente hay dos clases de votantes: unos que fanatizados por la ideología de su partido (sobre todo el PP, pero también en el Psoe con el voto del miedo) que no reflexionan nunca e incluso se sienten reflejados y hasta orgullosos de tener unos sinvergüenzas como dirigentes, presuntos ladrones y apañadores de contratos para los amigos y la familia, inmorales por mucho que se den golpes de pecho por motivos religiosos e invoquen a sus santos patronos en contra de las libertades cívicas (entre las que está el derecho a decidir sobre su propio cuerpo y las consecuencias del sexo en el caso de las jóvenes, usando píldoras o preservativos) parece que todos esos "tontos de los cojones" como dió en llamarlos un alcalde socialista por votar a favor de la ideología que está de hecho en contra de sus intereses como trabajadores, pensionistas, parados, inmigrantes bajo mínimos, etc siguen y seguirán sin menear ni un pelín la única neurona que deben tener y que les lleva a elegir papeleta azul y, probablemente envidiosos de los que "pillan cacho" del patrimonio colectivo y se lo conceden a los amiguetes, socios y familiares a quienes deben querer emular con el viejo y golfo refrán de "Dios nos aparte de donde haya para no tentarnos a robar", refuerzan con sus votos a la Partida de Presuntos avergonzándonos a los demás por ser compatriotas de tal calaña.
La otra clase de votantes, esos que pensamos y criticamos a nuestros representantes y los votamos o no en función de lo que han hecho y ofrecen hacer, de su honestidad y disposición a gobernar lo público sin meter mano a la caja ni conceder favores interesados. Esos que a veces consideramos que es mejor votar a otros para que tomen nota de lo que queremos, e incluso (no ha sido mi caso, pero lo comprendo) abstenerse, hemos perdido una vez más. Esta vez no importa demasiado, porque al fin y al cabo lo que va a ocurrir es que el desastroso Rajoy alargará un poco más la agonía de su liderazgo, en el que en realidad no confían sus seguidores y contra el que conspiran sus comandantes regionales, y da de hecho al Psoe un respiro (aunque les habría venido mejor ganar ahora también, pero no se puede pedir peras al olmo con las tonterías que han estado diciendo en los últimos tiempos y la escasa eficacia de las medidas tomadas contra la crisis, por ahora) que si la economía vuelve por sus fueros y respira tendrá margen para preparar, tal vez con la ayuda de los procesos por corrupción contra tantos dirigentes del PP que irán estallando y que en algún momento los obligarán a tomar algún tipo de medidas reprobatorias (¡digo yo! si es que les queda un poco de vergüenza aún) en dos años una alternativa que pueda ser tomada por "de izquierdas" y apoyada por quienes ven en la tibieza socialista una justificación para no votarlos. Ahora deberían ir con más fuerza a demostrar lo que son (si es que lo son): laicistas, quitando todos los privilegios económicos y educativos a la Iglesia católica, para que se mueva como las demás sectas religiosas y no como si fuera la dueña de la moral del país; honrados, expulsando y metiendo en la cárcel sin permitir que prescriban sus procesos a todos los ladrones del partido que sean, incluyendo a los propios que los hay; defendiendo a las verdaderas víctimas de la crisis: los débiles, parados, empresas competentes en crisis, autónomos y pequeños empresarios, inmigrantes en la calle y sin papeles a quienes tendrían que ayudar a volver a casa si quieren y si no fuera posible darles cobertura de trabajo; en la Sanidad pública no permitir recortes ni concesiones para el beneficio privado que acaban restando medios a los enfermos; a los estudiantes que no aceptan que la enseñanza y la universidad en particular se convierta en nido de empresas y cargándose lo que no parece rentable pero es cultura y conocimiento; a los viejos (sin eufemismos ridículos para encubrir su falta de rentabilidad social: mayores, tercera edad,...) que han dado su esfuerzo a la sociedad y ahora precisan en los años finales un soporte digno y unas posibilidades de no despreciar lo que aún pueden ofrecer por sus experiencia); y etc. etc. Así, sucesivamente, con todo aquello que de verdad puede cambiar un país, mucho más que vagas promesas de "ordenadores para todos los niños" (con gran alegría de Microsoft que ha venido enseguida a pillar cacho, en lugar de buscar sistemas de código libre) y regalos de miles de millones a los bancos, los cuales siguen sin dar créditos pero siguen anunciando beneficios como buenos cabrones que son.
Pues, ¡hala! a ver que hacéis ahora, cuando ya van dos avisos de que viene el lobo y las derechonas siguen prietas las filas, recias y marciales con sus escuadras apoyando a sus "presuntos" porque han sustituido la ética por el interés. La próxima vez os van a echar al toro al corral y todos terminaremos tan jodidos como estamos los madrileños desde que las trampas y corruptelas de una campaña pepera pagada mediante un fundación ad hoc por las patronales, como ya sabe todo el mundo, y aprovechando un par de defecciones bien gestionadas por sus protectores ligados también al PP, les dieron el gobierno para que nos destrozasen la Sanidad, la Educación, las calles de la ciudad y las zonas protegidas de la provincia, se hincharan a ganar pasta haciendo negocios a costa de lo público, hasta el punto de que algunos hna acabado saliendo a la luz y les han costado el puesto, etc. Vosotros veréis... yo creo que ésto va a peor.

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Madrid, Madrid, Spain
Soy fotógrafo de prensa en MADRID y además me gusta escribir. Tengo ya 60 años. Y opino que si no hubiera ni religiones con dioses ni ideologías totalitarias el mundo iría mucho mejor. No creo en la propiedad porque entré sin nada y así me iré de este mundo. Pero sonrío siempre que puedo a la gente (lo que produce efectos de todo tipo: unos se mosquean y otros me la devuelven). El cambio revolucionario lo están produciendo las mujeres al incorporarse a los usos del poder, así que espero que la sociedad vaya mejorando sin violencia y que el mundo detenga la locura de las guerras y los fanatismos para que algún día nuestros nietos vivan mejor. Mi otro Blog ¿POR QUÉ? es aún más descarado.