LA REBELDE REALIDAD
La realidad es muy rebelde y no se atiene a objetividades, por eso se pueden decir cosas que no han pasado y de tanto repetirlas llega un momento que parece que si hubiesen sucedido. La realidad es un compromiso entre seres humanos que ponen así un marco de vida en el que se dan por sentadas muchas cosas que sólo lo son para quienes están en el ajo. Y no lo son para cualquier animal, ya que como cuenta Coetzee en su último libro, a un pájaro cojo no le duele la patita, sólo sabe que cuando quiere volar no puede, esa es su realidad. Por eso sucesos como lo de Chile, con un ceporro (que quizás tenía razón, pero eso es otro asunto, empeñado en que le pidan disculpas y un rey que se sale de su papel para mandar callar, únicamente se puede solucionar con la buena voluntad de entenderse que las mentiras diplomáticas tejen a diario y la paciencia, que es el tiempo humanizado para no pegarse o irritarse en torbellino. A mí me pasa a veces como a Chávez, dicen mis próximos, que me enfado, me voy cabreando poco a poco más y termino por dar voces, insultar y quererme comer el mundo, aunque luego sea un corderillo que no se como una rosca. También le pasaba eso al magnífico actor que fue Fernando (el de la silla, claro): alguien le tocaba las narices y su mala leche subía y subía hasta mandarlo a la mierda, como en esos paquetes que se autocalientan al quebrar dentro una barrita de nosequé y alcanzan una temperatura increíble en pocos minutos. Sé de un periodista que le fue a entrevistar a su casa y, después de serle ofrecido café y todo eso, le preguntó si había leído sus memorias. El hombre se justificó, con razón porque sé que lo había intentado, diciendo que no encontró su "Tiempo amarillo" en ningún sitio porque estaba agotado. Y, a partir de ahí ya todo fue de mal en peor. Una pregunta acerca de su opinión sobre un asunto de la guerra civil (motivo, por cierto, de la entrevista que era para sacar en un libro de gente que había vivido el cerco de Madrid) le disparó la iracundia. Ya no dejó mas hablar al entrevistador al que sacó con cajas destempladas hasta la puerta. Entró en santa cólera gritando "si, odiaba a los rojos, era eso lo que quería oírme" y mi amigo se encontró en menos de lo que se tarda en contarlo en la puerta de la calle, con la grabadora aún funcionando y preguntándose a sí mismo ¿pero qué he hecho yo mal?. Cosas del carácter. aunque ahora parezca envuelto en su flamante bandera rojinegra que era el colmo de la rojería. Paradojas.
Pues bien, la realidad es también muy jodida. Unas veces se empeña en demostrar que 550.000 manifestantes no caben a no ser que tengan la propiedad cuántica de la yuxtaposición como los fotones en los láser, unos en el mismo sitio que otros, entre 25 y 30 por metro cuadrado, sin lo que en esa ciencia física se llama "exclusión de Pauli" que no tiene nada que ver con las ediciones paulinas, pero los de la AVT se suponían más de medio millón. La realidad nos la inventamos cada día y, por ejemplo, "una mano es una mano" en fútbol si el árbitro lo ve y la sanciona como penalti al producirse en el área de portería, pero deja de serlo aunque protesten los del equipo desfavorecido y no llega a convertirse en realidad aunque haya tocado la pelota con la mano hasta el Tato. La convención del juego pasa por las decisiones arbitrales, como en los tribunales se puede tener la seguridad de que alguien es culpable o inocente pero hay que probarlo y los jueces han de aceptar y sancionar la sentencia. No obstante, hay difusas "realidades" que siguen estando en las cabezas de algunos "conspiranoicos" y les hacen pensar que "digan lo que digan los jueces" lo cierto es que ETA estaba detrás del atentado del 11 de marzo de 2004, y si ellos se lo creen independientemente de que toda evidencia diga lo contrario generan una visión de realidad propia y eso les da para mantener su público, vender sus periódicos, sus libros y su electorado creyente en magias potagias de las iglesias o "delossantos", "jotas" y "pepememeces" de turno.
Como es una realidad completamente absurda para cualquier persona en su sano juicio en este continente (y en otros) que no se debe castigar como han hecho en Líbano a una maestra con 20 latigazos por permitir que sus alumnos llamen "Mahoma" a un peluche. Y, mucho menos por la tremenda gravedad de la cruel pena, a una pobre chica que había sido violada por varios cabrones en esa Arabia Saudita con la que se hacen tantos negocios, y a la que se quiere meter 6 meses de cárcel y 200 latigazos por considerarla culpable de ello: encima que la violan tiene la culpa por hablar con ellos e ir con un hombre que no era su dueño (esposo, padre, hermano) sino un amigo. O que en Palestina (y tantos otros sitios) se siga asesinando a chicas jóvenes por parte de sus deudos al haber perdido la virginidad lo que consideran una afrenta familiar. Todo eso forma parte de una realidad que debería estar muy alejada en el pasado, pero seguro que a quienes mantienen aún costumbres bárbaras y adoran a dioses o libros santos en los que se santifican aquellas, les debe parecer lo normal de la vida. ¡Maldita realidad!
Tan normal, tal vez, como que se regale, sin mirar si lo necesitan sus beneficiarios, cheques de maternidad o de otras cosas y que, como comentaba hace unos días otro periodista había escuchado en una tienda, se destine por parte de gente que no necesita esa ayuda a comprarse un televisor de plasma porque le hace ilusión a su marido. Toma ya... ZP, pa que tenteres. Y es que todo lo que es igual para todos resulta ser un error que aumenta las diferencias y por eso es progresivo cobrar impuestos según la riqueza. Mientras la absurda consejería de "Educación" de Esperanza Aguirre piensa exigir a los colegios que se gasten 3.000 eurazos en patrióticas banderas aunque se lo tengan que quitar de los gastos corrientes, como calefacción o arreglos de las clases. Que el alcalde de esta ciudad llene de bombillitas navideñas de diseño las calles tras apagar 5 minutos un día un par de edificios para ahorrar. O que ahora vaya a dirigir los recintos feriales de IFEMA el presidente de una constructora que no ha cumplido sus compromisos con la empresa ferial y tiene intereses directos en los nuevos pabellones; o que en Murcia unos 20 cargos electos del PP estén "presuntamente" implicados en corrupción inmobiliaria y el presidente de ese partido en Castellón lleve años investigado y perseguido por una realidad que se empeña en ser otra cosa distinta que el mundo de sus negocios enredándose con las obligaciones públicas propias de su cargo y los de sus amigos y socios. O que una dirigente sindical de Banca de CCOO tenga tantas propiedades y negocios que mejor debería ir a la CEOE y además confesar cómo ha obtenido todo eso y si hace negocios con el sindicato, porque yo que trabajé en Banca y la conocí cuando aún éramos clandestinos y he visto a muchos dirigentes corromperse (recuerdo como precisamente en el Santander desaparecían con un pastón en los 80's nada más salir elegidos porque la dirección les llamaba y "convencía" y no sólo a uno), no creo que lo suyo sea trigo limpio, pero, además es que cuando se representa a otros lo primero tiene que ser la honradez y las cuentas claras.
Y así está la realidad, hecha un lío que no se encuentra. Como decía Manuel Vázquez Montalbán, al que sigo echando de menos más por sus comentarios políticos que por su novelística (que también) "¡qué tiempos éstos en los que hay que demostrar lo que es evidente!".
Las reflexiones y dudas de un fotógrafo metronauta que ya no cree en casi nada y espera poco de quienes dirigen el mundo, el país e incluso la ciudad. Por si alguien las quiere compartir y discutir.
miércoles, noviembre 28, 2007
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- EL METRONAUTA
- Madrid, Madrid, Spain
- Soy fotógrafo de prensa en MADRID y además me gusta escribir. Tengo ya 60 años. Y opino que si no hubiera ni religiones con dioses ni ideologías totalitarias el mundo iría mucho mejor. No creo en la propiedad porque entré sin nada y así me iré de este mundo. Pero sonrío siempre que puedo a la gente (lo que produce efectos de todo tipo: unos se mosquean y otros me la devuelven). El cambio revolucionario lo están produciendo las mujeres al incorporarse a los usos del poder, así que espero que la sociedad vaya mejorando sin violencia y que el mundo detenga la locura de las guerras y los fanatismos para que algún día nuestros nietos vivan mejor. Mi otro Blog ¿POR QUÉ? es aún más descarado.
1 comentario:
y cuánto me durará el empeño de pensar que "el mundo es grande y bonito"... que dificil aprender a encajar las realidades, que dificil mantener la tuya propia cuando parece que todo se lo come la nada
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