Duda ha de ser su nombre
toda certeza es asesina,
angustia es la espera inocente
fe, una condena a la ignorancia

El espíritu se hace sublime al soñar
se banaliza en la montaña de la certeza,
la imaginación es un poder virtual,
la seguridad pena de muerte.

No puedo saber si existes
sólo sentir misterio, inane,
y esperarme lo peor
para no decepcionarme al final.

La duda es infinita
pero quienes aseguran su futuro escrito
sólo creen en sí mismos,
se proyectan en el Tiempo
y se miran en un espejo de terrores
para poderse asegurar la eternidad.

¿Qué es lo trascendente
creer o sentir
morir para ser después
o vivir ahora?

Digo "ilumíname, señal del cielo"
y una luz que llega a todos me abarca.

Más allá de las estrellas
alguna inteligencia inútil
se baña con mi risa
y se mece en las imágenes repetidas.

Polvo de quarks, soplo quintaesencial
las fuerzas elementales no saben nada
pero actúan muy despacio,
como si estuvieran seguras de triunfar.

C, H, N, O, laberinto de ecuaciones
retorcidas para respirar y agua
Calor, tensión y un montón
de casualidades causales.

¿Donde estás, Duda, cuando más te necesito?
Habla.
Matemática demente, la música,
el caos se organiza en orden fractal,
los números son la prolongación de nuestros dedos
rascando la Duda
explicando la Nada Eterna.

Zen sin memoria
inmarcesible océano de dudas
Toc, Toc, ...
Despierta ya,
Mudito.
Te estoy esperando desde el Bigbang.