lunes, diciembre 03, 2007

ACERCA DE LA IGLESIA CATÓLICA.
Lo más importante y quizá lo único que al final resista los tiempos de cambio del pensamiento humano que ofreció el cristianismo fue, como dice Coetzee, la actitud no vengativa de Jesús al ofrecer su otra mejilla al ser abofeteado. Mucho más que su pretendido carácter ecuménico, con el que rompía el etnicismo judío y que ha llevado hace poco en Londres a impedir dar ingreso en una sinagoga a un niño para su incorporación religiosa por causa de no haber nacido su madre como judía. Un ecumenismo, el de los cristianos, que fue la primera teorización de una globalización y que tanto ha servido a católicos y protestantes para erradicar las viejas creencias y con ellas las culturas ancestrales de los pueblos que llevaban a su talego en América, Asia, África u Oceanía, convirtiéndolos en sombra de lo que fueron sus civilizaciones.
Lo peor de todo en la religión cristiana y muy especialmente en la versión católica es el poder de humillación de sus creyentes (que comparten con el Islam) y la obsesión por mantener el poder sobre los hombres que ha demostrado con toda crueldad la organización mafiosa con sede en el Vaticano, creada a partir de un mito con buenas intenciones por parte de un puñado de fanáticos en épocas de ignorancia y vulnerabilidad extremas de la razón, para alzar contra la Humanidad todas esas mañas torticeras y vengativas, con ejércitos salvajes que exterminaban a quienes no podían convencer y domeñar y con ideólogos del sufrimiento a las órdenes del Papado (con toda su "santa" Inquisición, sus frailes guerreros y los ejércitos imperiales aliados al Vaticano) o de las sectas reformistas que disintieron en algunos aspectos pero siguen su camino ignominioso (Calvino quemó a Servet y los fundamentalistas anabaptistas fueron los que quemaban brujas en Salem y otros lugares, por ejemplo). En Italia es conocida la bendición papal a los cañones de Mussolini y los obstáculos puestos para salvar del holocausto a miles de víctimas por parte del Papa Pio XII.
En la España actual, y tras apoyar incluso con las armas a los golpistas de Franco y a los terratenientes de cada pueblo para derrocar la República democrática, llevar bajo palio al dictador y forrarse con los negocios a su vera, denunciar y hasta disparar contra los obreros (en la plaza de la Luna de Madrid hay una iglesia desde cuyo campanario hacía de francotirador el cura hasta que le pillaron, por poner un ejemplo cercano), después de años de ignominiosa colaboración con todo lo que fuera reaccionario y predicar en sus iglesias contra los progresistas, ahora se muestran de nuevo como vulgares "pecadores" que llenos de venganza e ira son incapaces de reconsiderar los males que hicieron a la Humanidad y mas concretamente a los españoles y que siguen haciendo hoy desde los púlpitos atacando a un gobierno legal que es tan tonto que aún les da dinero y los acompaña cuando proclaman cardenales. Pero, es que además de resultar tan ridículos como es para quien razona todo fanático cuyos principios resultan ser patéticamente infantiloides, y tenemos el curioso caso de su "infierno y purgatorio" y del limbo ese en que no se sabe si caben los no bautizados y los inocentes de antes de que hubiera bautizos. Resulta que la "justicia divina" cambia de leyes entre Papa y Papa y Juan Pablo II acabó con el purgatorio y el limbo, pero este Benedicto "el duro" los vuelve a recluir con gran follón para las almas interfectas y sus parientes que habrían dejado de rezar y echar pasta en los cepillos de las parroquias por ellos y ahora se los vuelven a encontrar condenados al fuego temporal. Pasará como en la anécdota del Conde de Villamediana (que me cuenta un compañero) que dio una docena de ducados a un fraile para sacar una docena de almas del Purgatorio y una vez cumplida su limosna arrebató los dineros de manos del cura a sabiendas de que quienes han alcanzado el cielo ya no pueden volver al castigo, puesto que fueron perdonados. Es tan absurdo como lo de las famosas huríes musulmanas que el Profeta concede a los mártires de la Yihad en el paraíso de Alá, que debe estar al lado del de Yahvé y del del trío católico al que esperan ir seguramente los del trío de las Azores, puesto que su combate es, como el de la Iglesia carpetovetónica franquista, una cruzada contra el Mal. La zona del Universo donde estén esos paraísos debe haberse convertido en lo contrario, un campo de batalla entre partidarios de unos dioses únicos que son todos verdaderos y excluyentes, con doctrinas estrictas sobre todo respecto al sexo, porque robar y matar parece importarlos menos. Esperemos que los Budas monten una conferencia de Paz celestial, a la que pueden invitar a los hindúes y otros dioses como observadores porque sino va a ser preferible ir a los Infiernos (cada uno al suyo) pues los cielos van a arder en guerras interminables (y ya no siento las piernas...)
Lo cierto es que son las ansias de Poder lo que han movido siempre a esas prácticas rituales bárbaras y a las masacres llevadas a cabo por pudibundos creyentes, incluyendo torturas sofisticadas como las que se conocen hoy en día de la Inquisición y sus secuelas baptistas (y en las que no servía de nada confesarse culpable si no era para morir antes y acabar la insoportable tortura, eso sí empujando a algún otro inocente a las zarpas terribles de aquellos sádicos porque su instinto criminal era insaciable). Torturas que llegan hoy día en manos de los puritanos cristianos a Guantánamo, Abu Graib y Afganistán, del mismo modo que los obispos y sacerdotes argentinos y chilenos católicos ayudaban a "confesar" y robaban los hijos de los asesinados en las dictaduras de Pinochet y Videla, y que antes lo hicieron los muchos curas españoles fascistas.
Todo eso excluye la compasión supuestamente cristiana y el perdón del que presumen sacramento en las confesiones, una estupidez tan grande como la transustanciación divina y el carácter permanente de los matrimonios que tantos creyentes se saltan a la torera (lo cual es lógico y normal, creo yo por otra parte) pagando a la Iglesia en el Tribunal de la Rota o buscando la manera de que les den nulidad para volverse a casar una y otra vez (que me parece muy bien, repito, aunque sea inconsecuente).
El problema es que la egolatría pedante y fanática de quienes se creen en posesión de la Única Verdad posible (aunque cambiante con los tiempos, ya que los pecados y sus penitencias han variado desde que yo era niño y mucho más en generaciones) les convierte en seres llenos de soberbia y vanidad que se creen con derecho a imponer, siempre y como sea, sus criterios "inmutables" con comportamientos tan execrables como estúpidos. Son auténticos malvados que luchan a muerte por el Poder en la Tierra, ya que la mayoría saben que el Cielo es una entelequia y todas sus doctrinas religiosas el medio de que se valen para imponerse y vivir como dioses sin tener que ir al cielo.
Algún día, espero, la Humanidad guardará un recuerdo muy doloroso de las religiones y pondrá los medios para que locos como esos no puedan tener poder y mucho menos difundir sus absurdas ideas. Pero, ahora, al menos deberían pedir perdón por los males evidentes que hicieron no hace tanto si quieren tener un mínimo de respeto por los no creyentes. Si fuera así, no nos importaría que predicaran sus patochadas y que los tontos que se las crean les mantengan económicamente. Mientras tanto, soy de la opinión de que sería conveniente suprimirles todos los privilegios e ilegalizarlos como a los que atentan contra las demás libertades. Pero esto sólo es una opinión y en ningún caso se me ocurriría perseguirlos ni boicotear su terrenal gobierno como hacen ellos con quienes discrepan y mucho menos utilizar violencia alguna en contra suya. Que los mitos y los ritos ocupen su lugar en la Historia y dejen de joder las historias de la gente.

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Madrid, Madrid, Spain
Soy fotógrafo de prensa en MADRID y además me gusta escribir. Tengo ya 60 años. Y opino que si no hubiera ni religiones con dioses ni ideologías totalitarias el mundo iría mucho mejor. No creo en la propiedad porque entré sin nada y así me iré de este mundo. Pero sonrío siempre que puedo a la gente (lo que produce efectos de todo tipo: unos se mosquean y otros me la devuelven). El cambio revolucionario lo están produciendo las mujeres al incorporarse a los usos del poder, así que espero que la sociedad vaya mejorando sin violencia y que el mundo detenga la locura de las guerras y los fanatismos para que algún día nuestros nietos vivan mejor. Mi otro Blog ¿POR QUÉ? es aún más descarado.