LIBERTAD de INFORMACIÓN y PROPAGANDA ELECTORAL.
En uno de los hospitales que "inauguró" recientemente Esperanza Aguirre sin estar terminado (también me ha pasado en alguna de las nuevas líneas de Metro e intercambiadores) la presidenta de la CAM me preguntó 'que qué me pasaba" al verme protestando y discutiendo con los de seguridad. Y mi respuesta fue "me fastidia que en un sitio al que se me ha citado para cubrir una información como fotógrafo de prensa, los de seguridad (vigilantes o policias secretas) traten de limitarme en lo que yo considero necesario fotografiar, porque mi trabajo no es hacer fotos de lo que ellos o ustedes quieran sino de lo que mi profesionalidad como informador me diga que tiene interés periodístico"
Yo no puedo aceptar que uno de los policías como un armario de tres cuerpos con su pinganillo en la oreja, que acompañan los actos de Aguirre, o un grupo de vigilantes privados, de los que en todos esos sitios hay docenas para tratar de controlar un espacio sin definir, porque está aún en obras muchas veces y no les interesa que los informadores gráficos o literarios nos movamos a discreción, me diga mientras cubro una información qué es lo que puedo o no puedo hacer. La libertad de información garantizada por la Constitución no puede ser limitada porque a un candidato, aunque sea aún funcionalmente presidente de la Comunidad o alcalde, o ministro, que me da igual, quiera presumir de cosas que aún faltan de meses para ser acabadas y utilizadas (el hospital de Vallecas, por ejemplo, no tiene WC aunque en las puertas lo diga: ni retretes ni lavabos, y la incubadora en que E.A. metía la mano para las fotos tenía un cartel que decía que era propiedad de una empresa, que por cierto se la llevó en cuanto terminó la "inauguración" en un camión. En cada hospital hay siempre varias habitaciones preparadas con todo para que salga en la foto como si ya estuviese terminado y el resto queda cerrado a los informadores a quienes los securatas no dejan salirse del recorrido, que tienen que ir días después a ver a los obreros y los andamios. De hecho no tienen ni licencia de apertura. En todas esas "inauguraciones" recientes se notan las prisas por hacerse la foto delante del cartel y salir en Telemadrid (esa Tele-espe_jode lo que somos) que cubre durante interminables horas y con un montón de reporteros que incluso se entrevistan entre sí (el sábado había 3, micrófono TM en mano, charlando y preguntándose cosas para rellenar el tiempo y justificar la campaña electoral adelantada de su jefa, además de docenas de vigilantes y policías que impiden a los verdaderos informadores hacer su trabajo independiente. A los actos lleva el PP autobuses con jubilados y afiliados al partido , que se han convocado días antes con el fin de entorpecer protestas del vecindario, se llevan tinglados de juegos infantiles, paelladas y convites públicos (sólo para aquellos a quienes se deja pasar que nunca son los que protestan o llevan pancartas), Pantojas y otros gastos para tirarse el rollito y dar muchos besos y autógrafos. Ayer en un acto del alcalde (jardin de dalias) aparecieron unas cuantas señoras con batas blancas de una residencia próxima, llevando a un grupo de abueletes que aplaudían sin cesar a los organizadores; el día del campo de golf de Vallehermoso, los militantes del PP nos confesaban momentos antes que cada uno había tenido que avisar a 20 y es normal ver en todos los actos los autobuses de Esteban Rivas llenos de partidarios populares).
Luego les oyes comentar que a los manifestantes o vecinos que protestan los ha mandado Simancas (es decir, el PSOE), que han ido a intoxicar y que "son los de siempre", aunque la verdad es que quienes acudimos a cubrir esos temas no reconocemos a ninguno de una y otra vez. Seguramente serán, como en los tiempos de Franco, una conspiración judeo-masónica y comunista, preparada por ZP (al que casi siempre insultan aunque no tenga nada que ver con el asunto) para impedir que los "valores tradicionales españoles" salgan adelante.
En realidad, lo que sucede es que hay muchos negocios encargados con dinero público a empresas privadas y los intereses electorales están en relación con los programas. En Madrid se han desarrollado grandes obras que han llevado el Metro, hospitales, residencias para mayores carreteras y túneles y otras muchas de gran interés, por supuesto, pero que han salido carísimas y eso es algo que parece no importar a nadie. Es como esa manía de comprarse pisos que le ha dado a todo el mundo , aunque se hipoteque para 50 años y no pueda ni salir de vacaciones como no sea con esos créditos para pobres que cuestan un riñón (3000 € se convierten al pagar en cómodos plazos en el doble), coches y un montón de trastos que hay que renovar continuamente y con los que la vida se convierte en un calvario cuando tenemos unos sueldos mileuristas que son de los más bajos de Europa. La gente cree que posee un piso, cuando en realidad es él quien está poseído por sus deudas bancarias, como dice el anuncio, que nadie escucha aparentemente pues si lo hiciera sacaría conclusiones, del Seat León y que ha secuestrado un bellísimo texto de Cortázar llamado "Instrucciones para dar cuerda a un reloj" leído por él mismo. No puedo comprender el razonamiento de los supuestos propietarios acerca de que estar de alquiler es tirar el dinero, como si cuando comen, se divierten, viajan o hacen cualquier otra actividad de pago (si aún les queda pasta tras pagar la hipoteca) resultase imprescindible ser los dueños del sitio para no "tirar el dinero". La vida pasa y uno trabaja para vivir, no es nada conveniente vivir para trabajar para pagar a los bancos. Y lo mismo pasa con todas esas obras públicas que están haciendo sin mirar el gasto, algún día las tendremos que apoquinar los demás. Y ellos se llevarán las rentas...
Otro asuntillo que me gustaría tocar es precisamente el de la publicidad (la electoral en especial) porque he leído protestas acerca del anuncio citado antes, así como de otros como el que utiliza una canción de Nina Simone en la que canta que no tiene nada de nada, pero es usado para justificar que lo importante es tener un BMW, o ese que pone las máscaras del cómic Vendetta en otra trivialidad sin cuento, etc. La verdad es que la publicidad es un género de ficción, y quien crea que informa de algo se equivoca de lado a lado, por eso los anuncios y los video-clips se pueden ver como pequeñas piezas cinematográficas de las que no se deben sacar conclusiones que no sean partiendo de la base de ¿qué me quieren vender? y ¿porqué usan esas imágenes y/o sonidos, con palabras y música, para colocarme su producto? Quien se trague la publicidad, incluyendo la electoral y aunque ésta debería exigir un compromiso de cumplimiento y su cómo, puesto que nos pide un voto por varios años para un gobierno elegido democráticamente, está cayendo en una ingenuidad de tontorrón infantiloide.
Me gustaría poder esplayarme más en estos temas, pero prefiero dejarlo para otro día.
Las reflexiones y dudas de un fotógrafo metronauta que ya no cree en casi nada y espera poco de quienes dirigen el mundo, el país e incluso la ciudad. Por si alguien las quiere compartir y discutir.
martes, mayo 08, 2007
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- EL METRONAUTA
- Madrid, Madrid, Spain
- Soy fotógrafo de prensa en MADRID y además me gusta escribir. Tengo ya 60 años. Y opino que si no hubiera ni religiones con dioses ni ideologías totalitarias el mundo iría mucho mejor. No creo en la propiedad porque entré sin nada y así me iré de este mundo. Pero sonrío siempre que puedo a la gente (lo que produce efectos de todo tipo: unos se mosquean y otros me la devuelven). El cambio revolucionario lo están produciendo las mujeres al incorporarse a los usos del poder, así que espero que la sociedad vaya mejorando sin violencia y que el mundo detenga la locura de las guerras y los fanatismos para que algún día nuestros nietos vivan mejor. Mi otro Blog ¿POR QUÉ? es aún más descarado.
1 comentario:
Hola, me ha ocurrido algo parecido intentando fotografiar un intercambiador “en servicio”. Me gustaría comentarlo: cowmilkbar@gmail.com
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